domingo, 30 de mayo de 2010

Porque los hombres también lloramos

Recuerdo esa tarde todos los días que me toca ir a trabajar, recuerdo el dolor con que las lágrimas recorrían tu cara, porque los hombres también lloramos y a veces con una fuerza que acongoja a los que están a su alrededor.....

Recuerdo el verte por la planta del hospital a todas horas, la persona ingresada era tan importante en tu vida que no querías dejar ni un minuto de ser su apoyo, de ser su goteo de suero permanente.

Te acercaste a mi porque necesitabas hablar y no tenías con quién.

Te acababan de dar la peor noticia de todas. No hay cura... Recuerdo como empezaste a llorar y el surco de tus lágrimas se quebraba deslizando dolor y amor a partes iguales..... Recuerdo que en un primer momento no me cuadraba tu enorme volumen con aquellas lágrimas. Pero como he dicho antes...los hombres también lloramos.

La segunda y ultima vez que te vi. Todo había acabado. Me abrazaste y yo morí un poco junto con parte de tu alma.

Porque los hombres también lloramos, porque yo lloré en el día que tu te fuistes y porque los sigo haciendo cada vez que pienso que ya no estas... Haya donde estés, sólo decirte que en tus últimos días intente que tuvieras el mejor final posible...Si eso existe, claro.