domingo, 17 de octubre de 2010

Sabores del tiempo

Transcurren tiempos dificiles para vivir. Por eso, hay gente refugiada en el pasado. Gente que no ve más allá de su propia rutina, y de su propia imagen. Creen ferreamente que para ser felices deben mirar atrás.

El pasado es un arma de doble filo. Donde las alegrías son vistas de una manera efímera. Los buenos momentos son tejidos detrás de una oscura neblina que no te deja ver el total de la realidad, y que a cada momento son más difíciles de alcanzar.

En cambio, los malos recuerdos quedan grabados a fuego en nuestra memoria y nuestro corazón. Siendo devueltos a la realidad una vez tras otra, y sintiendo cada vez el sabor amargo de los recuerdos. Perfectamente se puede paladear el sucio sabor de la tristeza.

El pasado siempre estará presente. Siempre nos acompañará donde quiera que vayamos. Pero hoy, miro directamente al presente. Para que en un futuro sólo pueda paladear el sabor nuevo de la felicidad.


Hoy no se me aparece la neblina del pasado. Hoy parece un poco menos difícil vivir

martes, 12 de octubre de 2010

Muros en el camino

¿Habré olvidado escribir?, se me habrá perdido la inspiración. Juro que de vez en cuanto lo intento pero hay veces que no sale. Empiezo con ganas pero llega un punto que lo dejo porque no me gusta nada de lo que escribo. Lo que los maratonianos llaman "un muro". Donde tus dedos se mueven, pero no los dirige tu cabeza.

No es raro, creo que la vida hace muchas veces que los dichosos muros entre en juego y que actuamos sin saber el por qué de las palabras dichas o de las acciones realizadas. Y no menos veces, debemos retroceder, pensar y reflexionar sobre los errores que hemos cometido. Hablar sin pensar es siempre el peor de los pecados, que siempre acaban con la palabra PERDÓN.

Por enésima vez quiero empezar otro post. Me sorprende que aunque hace meses que ya no escribo, sigue entrando gente a leerlo. Y eso me ilusiona y me anima un poco más a seguir. Espero poder corresponder de la misma manera.



La inspiración puede que se haya ido pero la dulce sonrisa de tu cara hace que cada mañana me levante con la ilusión de el "que nos deparará hoy". Empezar un día junto a ti es la mejor droga posible, ya que me anima a seguir adelante y sólo pensar en cuanto tiempo me queda para volver a verte...

Adiós "muros", hoy he vuelto a sentir que estoy vivo, hoy he vuelto a escribir de ti