lunes, 30 de marzo de 2009

Smoke kills



Así de contundente es el título, fumar mata. Bueno eso es algo que todos conocemos, pero... No podíamos imaginar el peligro que tienen los que lo están dejando.

domingo, 29 de marzo de 2009

Berlin 3º dia

Despertamos cuando el sol del ocaso apunta sobre nuestras ventanas. Retozamos en las sábanas, y por fin, nos decidimos a salir hacia el merecido desayuno. Frutita y yogur, mejor que en Madrid por 2 euros.

Salimos del hotel, cogemos el metro (U) nos confundimos de nuevo, nuestra particular pelea con los transportes públicos berlineses. Llegamos tarde a ver el Parlamento.

Llegamos a Parisen Platz, puerta de Branderburgo; en Starbuck Coffee, el punto de reunión de los Free-Tour.

Esta vez nos dirigimos a un campo de concentración a las afueras de Berlin. Es un sitio en otra provincia, un pueblecito que vive del turismo y de su pasado, tremendo y doloroso pasado.

Nos abrimos paso a través de los antiguos muros del campo de concentración, guíados por Mar, tremenda inmensidad de dolor que se extiende en forma de triángulo por unas cuantas centenas de hectáreas, un muro levantado por la fundación corta la impresionante visión. Muros, alambres de espinos y berjas electrificadas cruzan ante nosotros impresionados. Un cartel pequeño, con la inscripción "Neutrale Zone" nos impresiona y acobarda. Nos explican que es la zona que no podían acercarse los presos. El disparo en la cabeza era su castigo. Los intentos de fuga eran castigadas con la horca en el centro de la plaza de entrada, para dar ejemplo.

Pasamos a los barracones reconstruidos nos sorprende como grupos neo-nazis alemanes quemaron los esfuerzos por mantener el pasado.

Bajo el frío del lugar nos explican varias torturas que realizaban, como formar en fila a -25ºC hasta que uno a uno iban cayendo, la zona Z nos impresiona. Campo de fusilamiento, horca y almacén de cadáveres del campo. El crematorio y la cámara de gas nos hace recorrer un escalofrío por todo el cuerpo.

Por último la morgue. La verdad que la visita no hubiera sido lo mismo sin la excelente narración de nuestra guía. En español, todo un lujo por estas tierras.

Volvemos hacia Berlin en el tren (S) con algún temor añadido por la falta de billete. La crisis es así.

A la llegada a Unter der Linden cruzamos de nuevo la Puerta de Branderburgo hacia el Reingstard, el parlamento y su enorme cúpula con preciosas vistas de toda la ciudad. El arquitecto Foster es un gran genio al crear la semiesfera modernista sobre un edificio tan antiguo.

Cae la noche sobre Berlin, cerca de las 18:30 nos dirigimos al metro (U) esta cerrado y no lo esperabamos, no problem!!! Seguimos un punto fijo sin ningún objetivo a la vista. Sorpresa!!!! una bandera española, un bar "tipical spanish". Un guiri que vivió en España nos recibe, unas cervezas traídas desde nuestra patria previo pago de 3 euros calman la sed. El guiri casado con una española nos invita a visitar el barrio turco (Moritz Platz) según ellos la zona más alternativa de Berlin. Nos dirigimos a un restaurante recomendado por los guías y el susodicho guiri.

Tomamos unas cervezas de 0.5 l y abrimos un gran debate sobre la política española, unas cuantas postales gratuitas y salimos a cenar. Max and Moritz, pedimos no sin dificultad. Al poco tiempo aparecen unas enormes fuentes a base de codillo, salchichas, patatas y espinacas bañadas con una salsa muy rica, todo por 15 euros.

Cansados y llenos de comida arrancamos hacia el hotel. Un mail rápido a casa y a los amigos, y a la habitación a dormir. Hoy nos despedimos de Berlin con ganas de más. Prometemos volver con más tiempo. Mañana nos espera Dublín. Haber que nos encontramos.

viernes, 27 de marzo de 2009

¿Qué me está pasando?

La bendición del sol hoy entra por las pequeñas rendijas de mi persiana. El punto justo de inclinación solar hace que choque directamente con mi pupila desprevenida. Despierto.

Me levanto con las manos en los riñones, y lo primero que pienso y digo en alto es: "Ya no estoy para estos trotes".

Una resaca atroz se apodera de mi cabeza, el lóbulo izquierdo choca de frente contra el derecho. Mientras el cerebelo mete cizaña, y la médula espinal pasa de todo.

La tarde-noche anterior fueron tremendísimas. Una locura.

La tarde empezó regular, y termino como el "Rosario de la Aurora". Fue una de esas tardes de hospital en las que has visto cosas que nunca olvidarás, que se lo cuentas a la gente y no se lo cree. Tardes extrañas, tardes liosas, tardes de carreras por los pasillos y de sudor a chorros. Quizá mereció la pena, simplemente una sonrisa al final del túnel de esas compañeras con cara de ángel, esas compañeras que cuidan o cuidarán de tu salud.

Trás felicitarnos por un trabajo bien hecho decido que necesito una, dos, tres copas. Y que me apetecen unos diez cigarrillos. Saco el móvil y empiezo a buscar en la agenda; siempre hay alguien dispuesto a salir. Los de siempre +1 nos presentamos en una conocida discoteca de Atocha. Noche entretenida, risas y charla amenizan el principio de la noche en un reservado compartido. Pero...algo no anda bien, peor que de rodillas, se podría decir. ¿Será la música?; ¿El garrafón?; ¿El cansancio acumulado?.

Empiezo a notar un dolor intenso en el estómago, me invitan a copas y las rechazo. El tabaco me cansa, mis alveolos mandan un mail directo al cerebro con el título: "Estamos saturados". Me apetece sentarme pero la gente nos ha desplazado, y estamos en medio de ninguna parte.

Siento que mis pies capturan razón. Me indican que la solución esta en irse a dormir, salir del ruido, desaparecer del mundo (total nadie se va a dar cuenta) e ir con Morfeo.

Escribo esto todavía con el pijama puesto, reflexiono y me asalta una pregunta:

¿QUÉ ME ESTÁ PASANDO?

martes, 24 de marzo de 2009

Una noche feliz

El día de hoy pasa tranquilo, busco la inspiración para actualizar mi, poco a poco, reconocido blog. No llega, buscar la inspiración es una tontería, llega cuando tiene que llegar. En el momento más inoportuno, cuando no tienes nada para escribir.

Me planto delante del ordenador intentando distraerme. Paso por varias de mis cuentas en redes sociales. Empiezo por Facebook, definitivamente no entenderé jamás como funciona. Continuó por Tuenti, el que más me gusta, seguramente por ser el más fácil de utilizar.

Se abre la famosa ventana con el característico logo. Una barra empieza a crecer hasta llegar al 100%.

En la cabecera de inicio algo llama mi atención. La piel se me eriza y me falta el aire.

Hace tanto que no te veo, hace tanto que no se de tí, tanto, que se me olvidó olvidarte. Se me olvidó como eras, se me olvidó quererte.

"3 fotos subidas"; tres fotos en blanco y negro, tres fotos de tí; primerísimos planos de tu perfecta cara. Seguramente te aburrías, las hiciste para pasar el rato. Creeme ha sido un tiempo bien aprovechado.

Rememoro el pasado, cuando trabajábamos juntos, codo con codo. Apareció una chispa entre los dos que duraría para siempre. Todos nos lo decían. Aquellas interminables noches de hospital en las que tu dormías, y yo, no podía dejar de admirarte.

Mi asquerosa vergüenza, esa que me limita para ser feliz, hizo contenerme hasta el último día.

Ese preciso 30 de Septiembre, en el que yo envuelto en un traje de nervios fuí por una vez feliz. Tú aceptaste deseosa de que no hubiera sido más valiente. Pero como en todas las historias bellas siempre algo que las estropea. Tú partías rumbo a Europa en las próximas horas.

He de reconocer que esa última noche fue la mejor de mi vida. Te hice una promesa: "Ir a buscarte".

Al mes exacto de tu marcha, un paquete llego a mi casa. Era un libro, Poemas de amor y de guerra, de Miguel Hernández, me conocías mejor de lo que yo creía. Inspeccionándolo observó unos versos subrayados:

"Aunque bajo la tierra
mi amante cuerpo esté,
escríbeme a la tierra,
que yo te escribiré."

Recuerdo siempre la promesa que te hice, pero hoy eres tú la que me ha encontrado a mí, con esas tres pequeñas fotos, que han rememorado una noche feliz

lunes, 23 de marzo de 2009

A correr

Salgo a la calle prontito, un sol de escándalo choca contra mis indefensos ojos. Me dirijo a comprar algo vital para mí, tabaco. Esas caladas de placer, la sensación de tener el fuego entre tus dedos y expulsar el humo con trozos de pulmón; hace que sea incapaz de dejarlo, otra vez.

A la vuelta de la ansiada compra, me encuentro con un amigo, de aquellos que no veo hace por lo menos un siglo y medio. Amigos que se olvidaron de olvidar, que se encuentran aprisionados en un estado de amor pleno.

Los típicos: ¿Qué tal?, ¿Cómo te trata la vida?, haber si quedamos, ¿Cómo te va el trabajo?; cruzan la conversación bidireccional.

Me explica que esta opositando para Policía, como no. Que esta entrenando mucho. Y sale a correr todos los días. Mis piernas tiemblan al oírlo.

Recuerdo cuando yo también salía: el calor interno que te animaba a seguir, los calambres de después, sudar a chorros, conocer gente por el hecho de correr.

Llego a casa con el gusanillo en el estómago.

¡¡¡¡¡¡HOY SALGO A CORRER!!!!!!

Cargo en mi MP4, mi música favorita, The killers, Weezer, Franz Ferdinand. Cojo mi botellita de agua y me la bebo. Hay que salir bien hidratado.

Me calzo mis mallas, sí no os riáis corro en mallas, son más cómodas y te hacen un culito genial. Me enfundó mis zapatillas ultraligeras, para pisado ligeramente pronadora y me decido a salir.

Coloco mi cronómetro a cero y empiezo a calentar en casa. Estiramiento por aquí, por allá; Al trote. Abró la puerta y comienzo a bajar las escaleras a buen ritmo.

Estoy entusiasmado, que bien sienta el deporte.

Espera, algo falla. El gemelo, mierda puto gemelo, Dios que dolor, se me ha cargado. Miro a mi alrededor por si alguien me puede ayudar a estirarlo. Pero claro, quién se va a acercar a un tío con mallas.

Deprimido y decepcionado vuelvo cojeando a casa. Entro y veo el objeto de mis deseos, con el que empezó todo. Me fumó un cigarrito y pienso lo bien que me esta sentando. Seguramente mejor que las mallas

domingo, 22 de marzo de 2009

Jueves

Personalmente a mi me gustaban más con Amaya Montero, pero es cierto que Leire, canta muy bien. Esta canción creo que es la mejor que han sacado.




Homenaje a las víctimas del 11M

PD: Gracias a la SGAE por no dejar publicar los vídeos originales. Cada día se os quiere más.

jueves, 19 de marzo de 2009

A los padres

Hoy día 19 de Maro, día del padre.

Hoy el sol se abre por tí, el clima respeta tu descanso, tan necesario.

Queridos padres, gracias por los servicios prestados. Hoy en tu día, quiero homenajearte. Quiero que sepas que sin tí yo no sería como soy. No tendría mi personalidad tan bien definida. Tu me enseñastes a tener carácter, a ser justo con los demás, a querer, a reír y también a llorar.

Tú crees es mí, por muy mal que lo haya hecho en la vida, y he de reconocer que he sido cojonudo en el amplio sentido de la palabra. Gracias por inculcarme valores. Por enseñarme mis deberes con la sociedad y mis derechos como ciudadano. A lo mejor no te das cuenta, pero sin tí sería un poco peor. Tú pasaste de ser el "super-padre" que todo lo puede, a un ejemplo digno de seguir.

Por tí, por tu esfuerzo. Te deslomas día a día en un duro trabajo, para que nunca nos faltara de nada.

Quizá no te lo diga muy amenudo, pero desde aquí te doy un simbólico abrazo y te digo GRACIAS.

PD: A todos los padres, que se esfuerzan día a día, pero en especial al mío.

miércoles, 18 de marzo de 2009

Diario de viaje 2, Conspirando en Berlin

No se bien porque pero me despierto a las 7:00 de la mañana, y eso que dijimos que la hora para levantarnos serían las 8:15. Ducha rápida, fría y a gran presión.

Al fin despiertan todos, hemos quedado a las 11 en la puerta de Branderburgo. No llegamos el tiempo se nos ha hechado encima. Prisas, preguntas a varios transeúntes y al fin llegamos a tiempo. Free-Tour, recorrido por todo el centro histórico de Berlin. Impresionantes edificios, genial relato de nuestro guía Andrés (Un argentino en Berlin, cara de asombro), rememoración histórica de la ciudad con toque psicológicos, como buen argentino.

El recorrido dura cuatro horas con mucho frío, humor, historia viva y algo de lluvia. Check-Point Charlie, el muro, la Bebel Platz, Gendermarket Plazt pasan delante nuestra. Foto a foto capturamos el momento. El recorrido termina en la Isla de los museos, pagamos la "voluntad" y seguimos nuestro camino.

Nos dirigimos a comer, tenemos un hambre voraz. Encontramos por el antiguo barrio judío un restaurante con oferta del día que parece interesante. Las primeras salchichas alemanas van a calmar el rugido de nuestros estómagos. Entramos y el recibimiento no es nada cálido, la mirada de enfado de la camarera, nos asusta. Salimos de comer, recordando el silencio que existía en el restaurante, al igual que en el metro. No se escucha un alma. Hablan muy despacio, sólo para cosas imprescindibles. Parece que estén conspirando.

La comparación con Madrid abre un pequeño debate. Entre risas seguimos nuestro camino, el cansancio poco a poco se apodera de nosotros. El frío y la lluvia causan estragos en nuestras poco acostumbradas piernas.

Encabezamos la bella Unter der Linden hacia el Pergamon museum. Con tan mala suerte de encontrarlo cerrado.

Decidimos andar de nuevo y visitar una casa okupa recomendada por Andrés. Creíamos que La Latina ó Lavapies eran alternativos, pero Berlin esta a un mundo. Salas de arte, Videotecas, Exposiciones se presentan en estos edificios antiguos, eso si financiadas por el estado.

Y aqui intento acabar el día de hoy desde el mejor bar de Berlin, el Café Zapata. Cerveza y tabaco (sólo vi este bar para poder fumar), se mezclan con la cultura más Underground. Tras varios tragos de medio litro, volvemos a nuestra particular pelea con los transportes públicos. Nos colamos otra vez, el billete es carísimo y estamos flojos de dinero.

Aparece en nuestras vidas una simpática alemana con gran corazón y mayor barriga, que nos indica con perfecto castellano como llegar a nuestra parada. La suerte nos acompaña, no vemos al revisor. Aunque un señor de mantenimiento con un chaleco naranja nos pega el susto de nuestra vida.

Regreso al dulce hotel, antes tomamos un rico bocadillos, el pan aquí es increíble, hay tantos panes diferentes que tengo que probarlos todos. Unas cervecitas con música en directo nos hacen despedir el día antes de subir a descansar.

domingo, 15 de marzo de 2009

Oposición 09

Día 15 de Marzo, la fecha indica algo importante. Hoy es el día del esperado examen. La oposición esta apunto de comenzar.

Preparativos la noche de antes, repasos de ultimísima hora y dormir para llegar descansados y con la mente ágil.

Suena el despertador son las 6:15 de la mañana. Sólo tengo la mente puesta en una cosa, el examen y las ganas de dejarlo por fin atrás. Abro la ventana, alguna nube enturbia el caluroso día primaveral. Salgo de casa con un simple jersey encima.

Me acerco a la puerta del hospital en el que trabajo, allí he quedado con los compañeros para darnos ánimos e intentar resolver las dudas que hayan surgido. Entre retrasos y cagaleras inoportunas salimos hacia Moncloa a las 7:50. Nos han advertido que lleguemos con tiempo, sobretodo por el tema del aparcamiento.

Casualidades de la vida y de la diosa fortuna, llegamos a las 8:30, una hora antes. Una breve vuelta y el coche aparcado. Subimos hacia la facultad donde nos examinamos, Ciencias de la Información. Llegamos a la puerta y empezamos a buscar nuestro aula. Aula 501, bonito número.

Subo las escaleras para localizar el aula. Aula avistada no sin dificultad. Es hora de los últimos cigarros y un café bien servido.

9:15, subimos hacia nuestras respectivas aulas. Miro el listado y sí, me encuentro, por una vez no tengo problema con los papeles. Miró a mi alrededor, tú ya estabas allí, sentada, esperando tranquila. Me estas mirando fijamente, el deseo se nota en tu mirada. Tímidamente te muerdes el labio.

Giró sobre mí, yo tampoco puedo parar de mirarte. Los nervios que no tenía por el examen han regresado. No puedo apartar la vista de tí, seguro que estoy con cara de tonto. Se te escapa una leve sonrisa que me gusta. Como adivinando lo que estoy pensando.

Estoy maravillado ante tí. Te levantas para acercarte, los pasos firmes de tus tacones me impresionan. Dios te creo para mí, estoy seguro. Un pantalón perfectamente ajustado deja distinguir tus perfectas formas, tus piernas kilométricas me marean. Una taquicardía me recuerda que sigo vivo, que no estoy en el cielo.

Te miro a la cara, dos preciosos ojos verdes decoran tus preciosas líneas de porcelana. Ya estas cerca, te sigues acercando. Sólo un par de pasos más, y que sea lo que Dios quiera. Te retocas el pelo y por fin hablas; un simple "Hola" me hace enmudecer.

Desgraciadamente en ese preciso momento, aparece la responsable del aula y empieza a nombrarnos. Todos callamos, pero tu y yo, nos seguimos mirando sin hacer nada. Como si el mundo se hubiera parado para nosotros.

"Yolanda......"; sin pensarlo, te acercas y me besas. Al oído me susurras "Te espero a la salida, justo aquí".

Yolanda, precioso nombre para una mujer preciosa.

Por fin me nombran y entro, los nervios ahora afloran veloces. No por el examen, creo que eso es secundario.

- Hasta pasada media hora nadie puede salir del aula. Dice la responsable de la sala.

Miro a mi alrededor y no te veo. Empiezo a pasar que todo a sido producto de mi maldita imaginación, que estoy soñando.

Empieza el examen son las 10:00; intento concentrarme. Sólo me despisto pasados 30 minutos exactos. Tu sales del aula y me miras fijamente. Ahora se que es verdad, que no estaba soñando.

Intento volver a la concentración previa, pero no puedo. Termino de mala manera mi examen y salgo hacia fuera. Mientras recorro el pasillo de mesas, pienso en que quizá tu no estés detrás de la puerta, que me has engañado, como muchas otras veces.

Abro la puerta despacio, con cautela. Esta vez no, lo sabía. Hay estas, una hora después, sigues hay por mí, plantada en la misma baldosa donde nos despedimos.

Me acerco a ti, despacio pensando en como actuar. Simplemente me estoy dejando llevar, razonar es una tontería y acabo frente a ti.

-Donde has estado todo este tiempo; es lo primero que se me ocurre decir.

-Tranquilo ya estoy contigo; me responde ella suavemente.


Nos fundimos en un beso apasionado que me hizo estremecer. Una sensación de placer, de empezar algo nuevo recorre mi piel. Con ella soy feliz, no necesito nada más.

jueves, 12 de marzo de 2009

Cosas que se hechan de menos y no se hechan de menos del viaje

Se hecha de menos:
  • Dormir entre risas
  • Andar, visitar y conocer sitios nuevos
  • Unas pintas
  • No trabajar
  • Charlas diarias sobre lo que hemos visto
  • Comprar ropa baratísima en Penneys
  • Recoger objetos como recuerdos
  • Recorrer la ciudad y ver sus diferencias con Madrid
Cosas que no se hechan de menos:

  1. Ir al baño tranquilamente, sin esperar cola ni nada
  2. Ducha caliente
  3. Habitación pequeñísima para 6 personas
  4. La comida
  5. El lío de los aeropuertos
  6. Hablar en inglés siempre
  7. El clima, frío sobretodo
PD: Si a alguien se le ocurre algo más, que lo ponga en los comentarios

martes, 10 de marzo de 2009

Diario de viaje 1, llegada a Berlin

Comienza el viaje. Bueno empezó a las 7:00, menudo madrugón, sobretodo para mí que no estoy acostumbrado a ello. Otros directamente ni se acostaron. Nada de por los nervios, simplemente por que la noche madrileña es muy jugosa y había que aprovechar el ultimo día.

Primer problema del viaje. Mi primer apellido me lo han cambiado, ahora me apellido "Conde". Que no llega a ser el Duque pero que tiene más glamour.

Tras varias horas de espera en Barajas, y varios cigarros al pecho, embarcamos en el avión que nos llevara a nuestro primer destino, por supuesto con retraso.

Vuelo barato, servicio barato, los azafatos (ahora sobrecargo) no hablan ni "j" de español. Menuda charla la de Jesús y Paula con uno de ellos. Yo al lado me parto de risa por la situación, pero tampoco me entero de nada. Y eso que todavía no hemos pisado tierras germanas.

Pasado un rato largo, miro a mi alrededor. Todos duermen, yo aprovecho para escribir estas líneas. La soledad del escritor, o será simplemente que estoy ansioso por llegar.

Aterrizamos en Berlin, en un aeropuerto de cuyo nombre no se escribir, son las 15:30. Tras 3 horas de viaje bajamos directamente a fumar, las adicciones son las adicciones. Segundo problema del viaje, coger un taxi. Empezamos preguntando precio a uno, nos quiere timar. Pasamos de él. De repente, aparece una furgoneta. De ella baja un alemán alto y rubio que nos lleva a los 6 por alrededor de 30 euros, se llamaba Frank y más adelante contaré como nos salvo el culo de verdad.

Llegada al hotel, da la impresión de ser simpático, las primeras impresiones son buenas. Todo lo bien por 20 euros la noche.

Sin hambre y con ganas de ver la ciudad empezamos a andar plano en mano. Dirección la Puerta de Branderburgo.

La primera impresión que tenemos al salir es frío, mucho frío. También nos llama la atención la suciedad de las calles secundarias. Aunque es una ciudad que tiene mucho encanto, miramos hacia los edificios y tenemos sensaciones positivas.

Recorremos los alrededores del hotel. Preguntamos con nuestro mal inglés y encauzamos hacia Alexander Platz; una especie de "pirulí" soviético que se usaba como emisor de televisión, símbolo comunista. Pero que se conserva como huella inequívoca de la ciudad de Berlin.

Tras andar y andar por calles que ni aparecían en el mapa, llegamos de casualidad, al museo de Ana Frank. Un callejón plagado de "graffitis" nos da la bienvenida. El callejón esta ubicado en una antigua casa que se conserva así desde la gran guerra, se observa perfectamente los estragos de esa época sombría.

Pasando un frío de horrores a la caída de la noche (18:30). Tras recorrer decenas de calles secundarias, encauzamos la gran avenida Unter der Linder ( por debajo de los Tilos, en castellano), principal arteria de la ciudad que recorrida de norte a Sur, deja tras de si preciosos edificios llenos de historia. Una catedral a la orilla del río nos deja con la boca abierta.

Se empieza a notar el cansancio en las piernas, recorremos la gran avenida y llegamos al objetivo que nos hemos marcado, la Puerta de Branderburgo. A la frase de: "Cada vez que cruzo la puerta de Branderburgo, me dan unas ganas de invadir Polonia" y cientos de fotos (no exagero), giramos y entramos a calentarnos al Starbuck Coffee.

Termina la visita por hoy. Mañana será otro día.

Enfilamos de vuelta la gran Unter der Linden, nos causa gran impresión la falta de pasos de cebra, nos sorprende aún más que nos respeten el paso. Decidimos coger el metro. Tercer problema, menudo lío hay aquí con el plano. Metro, tren y tranvía conviven dentro del mismo plano. Gracias a otros españoles de turismo acabamos saliendo bien del paso.

Llegamos no sin esfuerzo, por fin al hotel. Con la suerte de cara al no encontrar al revisor. Por que en Berlin no hay "tornos" de entrada. Nos cuentan después que la multa son 100 euros.

Descansamos, cenamos y por fin nuestras primeras cervezas alemanas, suaves pero muy, muy ricas. Casi no hecho de menos mi casa.

lunes, 9 de marzo de 2009

De vuelta

Acabo de llegar de nuestra odisea por tierras germánas e irlandesas.

Ya ire poco a poco subiendo fotos, muy, muy buenas y empezare a postear el diario de viaje escrito por mi.

Un saludo a todos

miércoles, 4 de marzo de 2009

Curiosidades berlinesas

  1. Cerveza baratisima, logico por otra parte
  2. No hay pasos de cebra
  3. Los conductores aun sin limite de velocidad, la respetan
  4. Los teclados de los oredenadores estan cambiados
  5. No hay ene
  6. La gente es super simpatica
  7. En restaurantes hay un silencio absoluto
  8. En el metro tambien
  9. No hay tornos al entrar a los transportes
  10. Todos saben ingles
  11. La comida es baratisima
  12. La ropa tambien
  13. Es una ciudad que hay que visitar, con varios dias
  14. Los planos de metro son muy, pero que muy liosos
  15. Nos vamos encantados
  16. Volveremos seguro