Hoy es un día de felicidad para todos. Hoy celebramos el
enlace de dos grandes personas, dos grandes amigos para mí. Todos los aquí
presentes les arropamos en este gran momento y deseamos que la felicidad les
sea dada por muchos años.
No atravesamos momentos fáciles. La gente no ve más allá de
su propia situación, y los buenos momentos aparecen distorsionados por una leve
neblina que empañan los momentos más felices de la vida. Tenemos la gran suerte
de disfrutar hoy de uno de esos momentos. Por eso, me gustaría hacer valer mis
palabras. Borrar la oscuridad que nos acompaña día a día para poder mirar a un
futuro. Un futuro completo, en el que paladear cada instante sea nuestra única
preocupación. En definitiva ser felices…
Hoy, Jose María y Esther nos dan un ejemplo claro.
Manteniéndose unidos se pueden solucionar todos los problemas por muy difíciles
que sean. Gracias chicos, sois un ejemplo para todos y, por supuesto, un
ejemplo a seguir para el triunfo del amor.
No tengo palabras para describir mí enorme felicidad al
veros hoy aquí. Porque desde hoy los dos, mirareis hacia delante como uno sólo,
para ser felices y volar juntos de la mano.