viernes, 2 de octubre de 2009

Diagnóstico: Depresión post-vacacional

Ha sido un sueño, o todo lo ocurrido durante el mes anterior ha pasado realmente.

Recuerdo el mes anterior vagamente, recuerdo que todo era perfecto, que tu estabas a mi lado constantemente. Que hemos recorrido mundo, me suena que hemos parado por Estambul. Si, estábamos en Estambul, tengo la foto grabada en mi cabeza del atardecer en el Bósforo. El cielo rojizo quedaba flanqueado por los impresionantes minaretes de las mezquitas. Desde donde se llama al rezo.

También recuerdo que a la vuelta nos volvimos a marchar. Esta vez un lugar de playa. Por el Sur de España. El descanso era nuestro objetivo y así fue. El sol nos acompaño al principio, después nuestra compañera habitual, la lluvia nos acompaño durante los últimos días.

Todo esto ha sido real. O simplemente un sueño. Ayer al despertarme no lo tenía muy claro. Ayer, volvía a trabajar. Desorientado y sin ganas me dirigía hasta la puerta del hospital. Y tras el breve lapsus de un cigarro apareció en mi boca un soplido de desesperación. "Ya estamos otra vez aquí".


Sabiendo perfectamente como es mi trabajo empecé con ganas, no sin antes ir saludando a todas mis compañeras y describir brevemente mis vacaciones. El ritmo del trabajo me llevo en volandas durante toda la tarde, sin tiempo para sentarme y pensar que hace unos días estaba tirado en una hamaca tomándome un Martini y tomando el sol.

Hoy vuelvo al trabajo, pero en fin. Son sólo 3 días malos. Después... la rutina se instala de nuevo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario