martes, 13 de octubre de 2009

Dulces sueños

Una sensación extraña sobrevolaba esta noche mi cama. Una sensación rara, nunca la había tenido y como todo lo extraño causa miedo. Una sensación de incertidumbre y desesperación que me provocaba ligeras taquicardías.

Seguía dándole vueltas al asunto, porque, porque no podía dormir. Miraba al techo desesperado, a las paredes, pero ellas no tienen la respuesta son meras observadoras con su gotele como maquillaje. En esos momentos incluso parecen que te miran fijamente y ríen.

No se porque, mi cabeza da vueltas y vueltas, piensa y piensa. Es imposible de parar. Quiero dormir pero ella va a su aire. Y sigue y sigue con lo mismo.

Puede ser que por la tarde me haya tomado digamos...."unos cubatas", pero no eso lo he hecho más veces. No se lo que será pero ahí estoy. Dando vueltas sobre mi mismo, cual peonza frustrada. Busco, miro, observo, escucho, huelo......Nada. No hay nadie.

Mi cabeza sigue a su "bola", pensando y pensando. Pero yo necesito dormir.


Me levanto mareado, son las 4 de la madrugada. Abro la gran caja de los sueños y me tomo un Orfidal. Lo que necesito es no pensar, y eso es lo que voy a hacer. Dulces sueños para ustedes también.

No hay comentarios:

Publicar un comentario