
Pero hoy me he levantado con ganas (de escribir), cuando el sol ha entrado por la ventana, a eso de las 11, un enorme calor me ha invadido, empezaba a sudar en sueños, notaba como las gotas caían a través de mis sienes y las imagenes de los sueños se derretían como un helado que se desaprovecha.
Tras varias vueltas en la cama intentando encontrate comprobé sin lugar a equivoco que no estabas. Se supone que lo sabía, pero todas las mañanas te busco con la esperanza de que este hay. De poder besar tus labios. Esos labios que me saben igual que los labios que beso en mis sueños. Esos labios que me dicen de ti, de como te sientes, de cuanto me amas, esos labios..... .
Levanto la persiana y miro directamente al sol, así con dos cojones, se me eriza la piel al volver a pensar en ti y como todos los días pienso en: ¿Qué estarás haciendo ahora?; ¿Cómo te encuentras?; ¿Qué estarás pensando?. Te amo con locura, y se que mientras tu me ilumines todo lo demás será sombra.
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