Un sueño encantador rondaba mi subconsciente dormido. Un sueño en el que los dos eramos protagonistas, un sueño que hablaba de los dos. Un sueño perfecto.
El sonido del teléfono, y de algunos elementos extraños, hizo que saliera del letargo. Por suerte, una ligera brisa veraniega, me devolvió al sueño.
Cuando este acabó, decidí levantarme. Ya era hora, y mi espalda me lo suplicaba.
Al despertar me dí cuenta con gran pesar que no estabas a mi lado. Intentaba abrazar algo, en sueños. Notaba esa sensación rara, la sensación que me dejas cuando compartimos unas horas, y me vuelvo a casa sólo. No estabas y eso me hizo empezar mal el día.
Una ducha fría me hace despertar definitivamente. Me visto y salgo a la calle. Resuelvo un par de asuntos pendientes. Nuestro sueño de tener una casita hace que el primer día laborable de cada mes, valla raudo al banco para hacer la transferencia pertinente. Un pago menos, tengo tantas ganas... .
Despejo mi mente y empiezo a pasear, tranquilo, con la relajación que te da el no tener que trabajar por la tarde. Me acuerdo, que yo tenia un blog, este blog. Y de vez en cuando escribía. Todos mis fans (que son 2 y uno es mi novia), deben estar tristes por mi falta de interés. Los premios a los que he sido seleccionado han hecho mella en mi. No he recibido ni un misero voto.
Sólo vivo por verte, y se que esta tarde lo voy a hacer. Escribo esto por matar el tiempo, para que los segundos pasen rápidos, para poder coger mi coche (sin aire acondicionado) y presentarme delante de tu casa, delante de ti y que nos fundamos en un apasionado beso.
Eres mi vida, y hoy te lo quiero demostrar. No se como la verdad, pero es lo que busco todos los días de mi vida
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