Doy gracias a las estrellas, aquellas estrellas con las que desde hace tres años hablaba para que pudiera volver a verte, solamente un segundo. Aquellas estrellas, a las que rogaba poder hablar contigo y poder compartir algo de tiempo a tu lado.
Doy gracias al viento, que cuando nos aleja en la distancia, hace llegarte mis mensajes en silencio. Para que sólo los oigamos los dos. El viento, al que todas las noches pido que entre por tu ventana para que acaricie tu cuerpo, con la misma sensibilidad de mis manos.
Doy gracias al mundo que nos rodea a nuestro alrededor. Que nos hace de marco incomparable en todos los momentos. Ese mundo que hemos creado los dos, da igual donde. Porque cuando estoy junto a ti el mundo pasa a un segundo plano.
Doy gracias al tiempo, que se para cuando te beso, cuando te abrazo, cuando te acaricio.
Pero sobretodo, te doy gracias a ti. Por hacerme feliz. Por ser como eres (no cambies nunca por favor). Por mostrarme el trampolín a la felicidad, ese trampolín que utilice cuatro meses atrás, y el cual use para tirarme de cabeza a una vida nueva.
Hoy es día 4, y como todos los 4 de cada mes. Es un día especial. Pero si cabe, hoy es aún más especial por que es el 4 en el que hacemos 4 meses. Suena bien verdad.
Y esto es el principio, trabajo todos los días para que te sientas especial. Espero que hoy lo seas, como todos los días.
Te quiero
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