martes, 10 de febrero de 2009
Homenaje a mi diario
Pobre diario, 4 días sin usarlo, el aquí callado sin decir nada. Pasó delante de él, me mira, le miro, me sonríe; entonces, giro la cabeza con indiferencia sobrehumana, como las chicas en las discotecas. Notó que esta triste. Llora en soledad.
Hoy por fin he vuelto a abrirlo, un olor extraño de papel sin uso me advierte que lo que le pasa es que tiene que tomar Distraneurine porque no puede dormir. Tanto tiempo hemos compartido él y yo de noche. Tanto tiempo de madrugadas insomnes que evidentemente le he cambiado el sueño.
Hoy vuelvo a ti, te vuelvo a abrir y nos reconciliamos, como la pareja que discute una y otra vez, que se ama pero que lo arreglan con un orgasmo "literario", si se me permite la comparación.
Prometo no hacerlo más, lo prometo de verdad; siempre habrá más entre tú y yo, y no me refiero al bolí, que también, que con cualquier persona. Me refiero a la sinceridad con la que te hablo y me escuchas sin reprocharme absolutamente nada. No me llamas, no me escribes Email reprochandome mi actitud, no te comportas como un crío grosero y enfadado. De verdad gracias. Gracias por entenderme, gracias por conocerme, gracias por ser tu sin intentar cambiarme.
Hasta mañana.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario