Estrella que me iluminas

Puede que las estrellas marquén el destino. Puede que estén ahí sin ningún motivo aparente. Pero observándolas te das cuenta, que cerca de la persona indicada adquieren otro carácter.

Quizá hace tres años, cuando nos conocimos, las estrellas cambiaron de rumbo, y escribieran otro destino para los dos, reconduciendo el destino de todos.


Puede que el reencuentro fuera especial. Que ninguno de los dos lo esperara.

Hecho la vista atrás. Recordando noches de hospital mirándote embobado. Noches de conversaciones profundas, con un objetivo claro; noches de roces nerviosos de nuestras manos. Miradas distraidas que siempre acababan en tí. La atracción nos dejaba tristes en la despedida.

Siempre ha habido dudas, pero estábamos en lo correcto. Las estrellas han urdido este extraño plan para que por fin nos cojamos de la mano y nos besemos.

Ahora nos miramos desde más cerca, y como quinceañeros reímos. No te lo he dicho, pero me encanta verte reír. Sinceramente creo que todo lo pasado mereció la pena.

Descansa, mi ángel, yo me sincero con el mundo y le doy gracias a las estrellas.

Espero que seas tan feliz como yo