Piensa en los beneficios que vas a tener. Tu casa pagada, tener el coche con el que siempre has soñado, un trabajo que te deja vivir ó directamente no trabajas, el dinero te sobra y tienes un amor cómplice que te quiere, hagas lo que hagas.
Imaginatelo por un momento, suena bien, verdad. Es lo que se podría llamar "una vida perfecta".
Llegados a este punto de vida perfecta. ¿Nos conformaríamos con esta situación? ó por el contrario... ¿Querríamos siempre más?.
Ya se sabe de la voracidad de el ser humano, como devora todo a su alrededor con la única intención del beneficio propio.
Ahora despierta, abre los ojos. Tienes un piso, tienes un trabajo y tienes un amor. De que te estás quejando. Disfruta de la vida, lo tienes todo, simplemente es que no te has dado cuenta. Eres de los que miran siempre arriba. Baja la vista y comienza a vivir.
La esencía de la vida no está en las grandes metas. Está en las cosas cotidianas, las cosas pequeñas, las cosas del día a día, precisamente las cosas que pasamos inadvertidas y no sabemos valorar. Una cervecita, una risa, una conversación, un buen libro y por supuesto un beso.
Demostremos que podemos ser mejores. Fuera problemas.
¡DISFRUTEMOS DE LA VIDA!
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