Hoy día en que casi se inunda Vizcaya, día en que el banquero más famoso de España llamó cabrones a los asistentes a una conferencia, hoy hecho atrás la vista y me pongo triste. Bueno triste no es la palabra. Me explicó. Llevo 2 años trabajando duramente en Cardiología, me creía que lo sabía todo en lo referente a mi trabajo.
Hoy me han dado un palo monumental. La movilización de enfermos es una de las partes básicas de mi trabajo. Como dije antes, creía que lo sabía todo, lo que hace la inexperiencía. Yo 1,80 metros, complexión más o menos fuerte, movilizó a los abuelos no sin dificultad en algunos casos. Mi asombró fue al coincidir con una compañera; 1,60 metros, complexión delgada, pero con años de experiencia. Es impresionante verla trabajar. Con que facilidad, como sabe por donde coger y por donde empujar. Quizá pensáis que exagero, pero de verdad que es para verlo. En 25 años movilizando a abuelos de todos los tamaños jamás se ha hecho una contractura, ni se ha dado la baja, que en nuestra profesión son tan habituales.
Gracias a Dios, le he caído en gracia y me ha prometido enseñarme.
Lección de movilización:
- Nunca tirar de espalda, las piernas son la clave.
- Hacer los movimientos justos, ni más ni menos.
- Separar bien las piernas al movilizar. Evitarás hacerte daño en la espalda.
- Ayudate del peso del paciente.
- Agárrale fuerte contra tí, pesará menos y le movilizarás mejor.
Seguiremos informando desde las alturas del hospital de Getafe.
Dejó el link de Lecciones geriátricas I
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