Madrid, una noche de pelicula

Noche de Domingo, te preparas para salir de fiesta. Hoy la vamos a liar, pensamos todos. Camisita bien planchada, vaqueros y zapatos. Adelante, la noche es nuestra.

Recorremos el camino hasta la discoteca de turno, esta vez una que nos dicen que esta bien. "Heaven" parece que se llama, por Opera. De ella sólo sabemos la zona, y algún comentario oído a un yonki de fin de semana.

Copa por aquí, copa por allá. Un cigarrito, 2, 3...tengo que volver a dejarlo. Chicas, preciosas chicas; se lanza la caña, no pican. Que le vamos a hacer.

Ya van siendo altas horas de la madrugada, salimos al baño. De repente, alguien saca una pistola, una Glock de 9 mm. Disparos, un portero cae de bruces al suelo. Sangre, mucha sangre. Todos nos quedamos paralizados.

Alguien corre, por cierto, no era...no era el que sacaron de la pista y le empezaron a pegar, los porteros no tienen escrúpulos. Esta huyendo. Una orda de "armarios 3x2" corre tras él. Dios como le cojan le matan.

La gente se empieza a agolpar, alguien inteligente saca el móvil, llama al SAMUR, a la policía. Se personan en el lugar. Pronto la zona parece el sitio donde nunca deseaste estar. Y así es. Dentro cortan la música, te piden que salgas. Alguno se resiste, "acabó de pedir una copa", terminan por vaciar la discoteca. Nada más salir te encuentras el percal.

Alguien comenta, "esto parece el oeste". Y no le falta razón, pero casi parece más una de mafiosos.

Hoy me enteró, eran bandas rivales. Madrid se convirtió en una de Tarantino, sin Uma Thurman.

Foto elpais